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Pelvis

Neoplasia

Trauma / fractura s

Neoplasia

FiliaciĆ³n

Razas: generalmente se ven afectados perros de tamaƱo mediano a grande.

GĆ©nero: sin predilecciĆ³n por gĆ©nero

Edad: de mediana edad a mayor

EtiologĆ­a: muchas neoplasias de la pelvis son lesiones metastĆ”sicas, pero se deben considerar el mieloma mĆŗltiple, el condrosarcoma y el osteosarcoma. La neoplasia de la pelvis es rara.

 

Historia

Los perros tienen cojera progresiva y pueden estar letĆ”rgicos, inapetentes y deprimidos en las Ćŗltimas etapas. AdemĆ”s, pueden pararse en una posiciĆ³n con la espalda encorvada en un intento de transferir el peso a las extremidades anteriores.

 

Hallazgos clĆ­nicos

Se pueden encontrar cojera, hinchazĆ³n del Ć”rea afectada y dolor a la palpaciĆ³n.

 

DiagnĆ³sticos

Las radiografĆ­as generalmente muestran lesiones proliferativas / lĆ­ticas del Ć”rea afectada. Se recomienda una TC para determinar la extensiĆ³n y si es posible la resecciĆ³n.

 

Opciones de tratamiento

El paciente debe ser evaluado minuciosamente para detectar la presencia de enfermedad metastĆ”sica. Si se encuentra una lesiĆ³n discreta, como un tumor Ć³seo primario, se puede realizar una hemipelvectomĆ­a. Dependiendo de la extensiĆ³n, puede ser necesaria la amputaciĆ³n de la extremidad afectada. Si el ilion craneal o el isquion caudal estĆ”n afectados, puede ser posible preservar la extremidad dependiendo de la invasividad de la enfermedad. Se recomienda precauciĆ³n antes de realizar una cirugĆ­a de esta magnitud debido a la posibilidad real de que ya se produzcan metĆ”stasis y afecciones ortopĆ©dicas de las extremidades restantes. Por lo general, se recomienda un tratamiento complementario de seguimiento, como quimioterapia o radioterapia.

Trauma / fractura

FiliaciĆ³n

Razas: cualquier raza

GĆ©nero: no hay predilecciĆ³n por el gĆ©nero, aunque los hombres y mujeres intactos parecen verse afectados de manera desproporcionada

Edad: cualquier edad

EtiologĆ­a: trauma. Muchos casos ocurren como resultado de un traumatismo automovilĆ­stico. Debido a esto y al hecho de que existe un trauma significativo, es importante una evaluaciĆ³n cuidadosa de las estructuras torĆ”cicas para detectar arritmias cardĆ­acas, neumotĆ³rax, edema pulmonar o hernia diafragmĆ”tica, y una evaluaciĆ³n cuidadosa del abdomen, incluido el daƱo al hĆ­gado o al bazo que provoque hemoabdomen, o daƱo al sistema urinario, especialmente la vejiga, lo que resulta en uroabdomen. La atenciĆ³n cuidadosa se debe prestar al sistema neurolĆ³gico, especialmente si las fracturas sacras o fracturas del isquion craneal estĆ”n presentes. AdemĆ”s, los perros pueden tener una hernia en la pared abdominal.  

 

Historia

A menudo, los propietarios presencian un trauma, como un golpe de automĆ³vil, u otro evento traumĆ”tico repentino que resulta en la apariciĆ³n repentina de una cojera severa de las extremidades pĆ©lvicas.

 

Hallazgos clĆ­nicos

Las fracturas de la pelvis provocan cojera, dolor al manipular y crepitaciĆ³n durante la manipulaciĆ³n de la extremidad. Si el tronco lumbosacro o los nervios ciĆ”ticos estĆ”n afectados, es posible que haya signos de neuronas motoras inferiores en la extremidad afectada. Debe notarse la presencia o ausencia de sensaciĆ³n de dolor profundo, junto con el tono de la cola, el reflejo del esfĆ­nter anal y el estado de la vejiga urinaria.

 

DiagnĆ³sticos

Por lo general, las radiografĆ­as son diagnĆ³sticas, pero pueden infrarrepresentar la gravedad del trauma. Una evaluaciĆ³n por TC puede brindar detalles adicionales, especialmente si el sacro o la pared medial del acetĆ”bulo estĆ”n afectados. Debido a que la pelvis tiene una estructura en forma de caja, hay al menos 2 fracturas, y generalmente 3, por lo que se debe aplicar un escrutinio cuidadoso.

 

Opciones de tratamiento

La mayorĆ­a de las fracturas de pelvis requieren fijaciĆ³n interna para restaurar la anatomĆ­a y la funciĆ³n. Si hay fracturas sĆ³lo del pubis y del isquion, estas pueden tratarse con reposo estricto en la jaula y caminata asistida con un cabestrillo durante 4 semanas.

Las luxaciones / fracturas sacroilĆ­acas, las fracturas del cuerpo ilial y las fracturas acetabulares contribuyen al eje de soporte de peso y transmiten las fuerzas de soporte de peso de la extremidad a la columna vertebral. Por lo tanto, generalmente requieren fijaciĆ³n interna. Las excepciones incluyen luxaciones sacroilĆ­acas mĆ­nimamente inclinadas con dolor mĆ­nimo o cojera en perros mĆ”s pequeƱos, fracturas del cuerpo ilial mĆ­nimamente desplazadas en perros jĆ³venes y fracturas del 1/3 caudal del acetĆ”bulo en perros mĆ”s pequeƱos. Estas lesiones a menudo pueden tratarse con reposo en jaula y soporte con cabestrillo durante 1 mes.

Las luxaciones o fracturas sacroilĆ­acas clĆ­nicamente significativas deben tratarse con 1 o 2 tornillos colocados a travĆ©s del hueso ilĆ­aco en el cuerpo sacro. Si hay una fractura, el paciente debe ser evaluado cuidadosamente para detectar daƱos en el tronco lumbsacro y los nervios asociados, especialmente aquellos que contribuyen a la continencia fecal y urinaria, asĆ­ como a la disfunciĆ³n del nervio ciĆ”tico. El daƱo neurolĆ³gico con luxaciones SI es menos comĆŗn.

Las fracturas del cuerpo del ilion deben repararse con una placa Ć³sea y tornillos. El contorno cuidadoso de la placa permitirĆ” sacar la porciĆ³n caudal colapsada de la pelvis para evitar problemas con la defecaciĆ³n. AdemĆ”s, restaurar la anatomĆ­a normal del hueso ilĆ­aco ayuda a alinear mejor otras fracturas del pubis y del isquion.

Las fracturas del acetĆ”bulo deben repararse porque forman parte del eje de soporte de peso del miembro pĆ©lvico y porque afectan una articulaciĆ³n principal. Las tĆ©cnicas de reparaciĆ³n incluyen una placa Ć³sea curva y tornillos aplicados al borde dorsal del acetĆ”bulo. La aposiciĆ³n y alineaciĆ³n cuidadosas son fundamentales para restaurar la anatomĆ­a articular normal. El abordaje del acetĆ”bulo suele incluir una osteotomĆ­a del trocĆ”nter mayor para tener acceso a la articulaciĆ³n debajo de los mĆŗsculos glĆŗteos, por lo que requiere reparaciĆ³n en forma de clavija y banda tensora al cerrar. Como se mencionĆ³ anteriormente, las fracturas acetabulares caudales de perros mĆ”s pequeƱos pueden tratarse de manera conservadora con un cabestrillo Ehmer o similar que no soporte peso. Sin embargo, se desarrollarĆ” artritis. Si la fractura estĆ” en mĆ”s de 4 piezas o la pared de soporte medial del acetĆ”bulo estĆ” comprometida, se puede realizar una escisiĆ³n de la cabeza y el cuello femorales.

El cuidado postoperatorio consiste en reposo en jaula y caminata con cabestrillo durante 1 mes para permitir que sanen las otras fracturas del pubis y del isquion, asƭ como las reparaciones primarias. Si el perro es una hembra intacta, se debe considerar la ovariohisterectomƭa, o si el perro es un animal reproductor, se debe planificar una cesƔrea para dar a luz a los cachorros.

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