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Sofocar

Rotura del ligamento cruzado craneal

LesiĆ³n del menisco medial

Rotura del ligamento cruzado caudal

DaƱo del ligamento colateral

ArticulaciĆ³n de la rodilla trastornada

LuxaciĆ³n de la rĆ³tula

LuxaciĆ³n de la rĆ³tula medial

LuxaciĆ³n lateral de la rĆ³tula

Osteocondritis disecante - CĆ³ndilo femoral lateral

AvulsiĆ³n / desgarro del tendĆ³n extensor digital largo

Trauma / Fracturas

Rotura del ligamento cruzado craneal

FiliaciĆ³n

Razas: cualquier raza, pero los perros perdigueros de labrador, rottweilers, perros de montaƱa de Berna, San Bernardo y otras razas grandes y gigantes parecen verse particularmente afectados. La ruptura del ligamento cruzado ocurre en perros de razas pequeƱas, pero los perros deben ser evaluados cuidadosamente para detectar luxaciĆ³n de rĆ³tula concurrente.

 

GĆ©nero: las hembras esterilizadas pueden estar predispuestas

Edad: los perros de mediana edad a mayores (de 4 a 8 aƱos de edad) se ven afectados con mayor frecuencia.

EtiologĆ­a: si bien la ruptura aguda del ligamento cruzado craneal puede ocurrir como resultado de un traumatismo, casi todos los casos de ruptura del ligamento cruzado craneal (CCLR) ocurren como resultado de un proceso degenerativo lento de las fibras del ligamento. La pĆ©rdida del soporte de CCL conduce invariablemente a una OA progresiva. La rotura del ligamento cruzado craneal provoca una gran inestabilidad de la rodilla. Alternativamente, el ligamento puede sufrir una ruptura parcial, provocando una inestabilidad y una cojera menos obvias. En ambos casos, los cambios articulares degenerativos se inician en el momento de la rotura y progresan con el tiempo. La inestabilidad articular conduce invariablemente a OA progresiva con deterioro de la funciĆ³n de las extremidades. SegĆŗn estudios recientes, puede haber un componente genĆ©tico de CCLR en algunas razas. La enfermedad del ligamento cruzado bilateral es bastante comĆŗn.

Historia

Los perros pueden tener una cojera progresiva de las extremidades pƩlvicas o una cojera repentina que no soporta peso. La cojera puede mejorar gradualmente durante las primeras semanas y luego volver a empeorar. Alternativamente, el ligamento puede sufrir una ruptura parcial, provocando una inestabilidad y una cojera menos obvias. Los perros tienen actividad reducida, dificultad para subir escaleras y es posible que no se sienten de forma recta y simƩtrica.

Hallazgos clĆ­nicos

Los perros suelen tener cojera, que va desde apenas perceptible hasta cojera que no soporta peso. Se evalĆŗa la inflamaciĆ³n de la articulaciĆ³n palpando medial y lateral al ligamento rotuliano. Normalmente, los bordes del ligamento se pueden sentir claramente, pero con el derrame articular, el ligamento rotuliano es menos definido y el lĆ­quido puede palparse. Se palpan los cĆ³ndilos femorales y las crestas trocleares en busca de osteofitos o engrosamiento de la cĆ”psula articular. El engrosamiento de la cara medial del fĆ©mur distal suele estar presente en perros con rotura crĆ³nica del ligamento cruzado craneal (contrafuerte medial). La rodilla se flexiona y se extiende para evaluar si hay crepitaciĆ³n, chasquido o chasquido, lo que podrĆ­a indicar osteoartritis o un menisco daƱado. Los perros con rotura total o parcial del ligamento cruzado craneal a menudo tienen un dolor marcado con extensiĆ³n total de la rodilla.

El mĆ©todo mĆ”s comĆŗn para evaluar la rotura del ligamento cruzado craneal es la prueba del cajĆ³n craneal. Se coloca un dedo Ć­ndice sobre la tuberosidad tibial y los tejidos blandos se estiran caudalmente con el pulgar hasta llegar a la cabeza del peronĆ©. Se coloca el otro dedo Ć­ndice sobre la rĆ³tula y se estiran los tejidos blandos con el pulgar hasta palpar la fabela lateral. Ahora coloque la rodilla en flexiĆ³n leve e intente mover la tibia craneal y caudalmente. El examinador debe evitar la rotaciĆ³n interna de la extremidad mientras realiza la maniobra del cajĆ³n. El movimiento del cajĆ³n debe evaluarse mediante un rango de movimiento. En algunos casos de rotura parcial del ligamento cruzado craneal, puede haber algĆŗn movimiento del cajĆ³n en flexiĆ³n pero no en extensiĆ³n. La sedaciĆ³n puede ser necesaria en algunos pacientes tensos.

Un mĆ©todo indirecto para evaluar el ligamento cruzado craneal es la prueba de compresiĆ³n tibial. La rodilla se flexiona a un Ć”ngulo de pie. Se coloca una mano sobre la rodilla con el Ć­ndice apoyado en la tuberosidad tibial. El tarso se flexiona lentamente con la otra mano, mientras se mantiene la rodilla en un Ć”ngulo fijo. Esto provoca tensiĆ³n en el mĆŗsculo gastrocnemio y el tendĆ³n del calcĆ”neo comĆŗn que comprime el fĆ©mur y la tibia. En ausencia del ligamento cruzado craneal, se detecta el movimiento craneal de la tuberosidad tibial en relaciĆ³n con el fĆ©mur distal.

DiagnĆ³sticos

La rotura del ligamento cruzado craneal es un diagnĆ³stico mediante examen fĆ­sico. La resonancia magnĆ©tica se puede realizar en casos de rotura parcial del ligamento cruzado, pero esto es costoso y generalmente existe un alto Ć­ndice de sospecha basado en el examen fĆ­sico. Las radiografĆ­as se realizan tĆ­picamente para evaluar el grado de osteoartritis que puede estar presente. Se pueden observar osteofitos en el polo distal de la rĆ³tula, en la tibia cerca de la inserciĆ³n del ligamento cruzado craneal, los epicĆ³ndilos medial y lateral y la fabela. El derrame de la articulaciĆ³n de la rodilla casi siempre estĆ” presente segĆŗn se evalĆŗa mediante la evaluaciĆ³n de una radiografĆ­a lateral para determinar la compresiĆ³n de la almohadilla de grasa en la porciĆ³n craneal de la articulaciĆ³n y la protuberancia de la cĆ”psula articular en la porciĆ³n caudal de la articulaciĆ³n. Si se estĆ” considerando un procedimiento extracapsular, se realiza una evaluaciĆ³n de la presencia y posiciĆ³n de la fabela. Al considerar los procedimientos de alteraciĆ³n biomecĆ”nica, como la osteotomĆ­a de nivelaciĆ³n de la meseta tibial o la transposiciĆ³n de la tuberosidad tibial, el Ć”ngulo de la meseta tibial se mide desde una vista lateral. Por Ćŗltimo, se debe evaluar la articulaciĆ³n en busca de neoplasia. Aproximadamente 1 de cada 200 pacientes con cojera localizada en la articulaciĆ³n de la rodilla puede tener neoplasia, incluido el osteosarcoma del fĆ©mur distal o la tibia proximal, o sarcoma histiocĆ­tico que afecta a la propia articulaciĆ³n.

Opciones de tratamiento

Se recomienda la estabilizaciĆ³n quirĆŗrgica para un resultado exitoso. El tratamiento quirĆŗrgico y posoperatorio inadecuado puede resultar en rigidez articular, atrofia muscular, cojera y mal funcionamiento. La intervenciĆ³n quirĆŗrgica adecuada y el uso apropiado de tĆ©cnicas de rehabilitaciĆ³n fĆ­sica en combinaciĆ³n con agentes farmacĆ©uticos son necesarios para lograr un resultado Ć³ptimo.

        

En algunos casos, como la presencia concurrente de una enfermedad terminal como una neoplasia o una disfunciĆ³n orgĆ”nica grave que pondrĆ­a en peligro la vida del paciente con anestesia, se puede optar por un tratamiento conservador. Es importante darse cuenta de que se producirĆ” una funciĆ³n satisfactoria en aproximadamente el 20% de los perros. En perros pequeƱos (menos de 15 kg), la terapia conservadora puede ser suficiente si la cirugĆ­a no es una opciĆ³n, aunque el tratamiento quirĆŗrgico sigue siendo la ruta preferida para reducir los cambios atrĆ³ficos y degenerativos que invariablemente ocurren con el tratamiento conservador. En perros mĆ”s grandes, casi siempre se recomienda alguna forma de estabilizaciĆ³n de la rodilla para prevenir o minimizar la progresiĆ³n de la OA.

Hasta la fecha, se han diseƱado mĆ”s de 50 tĆ©cnicas diferentes para tratar CCLR. Estas tĆ©cnicas van desde formas simples de estabilizaciĆ³n extracapsular utilizando alambre o material de sutura, hasta sofisticadas prĆ³tesis artroscĆ³picas de reemplazo de ligamentos. AdemĆ”s del procedimiento de estabilizaciĆ³n, es importante desbridar los restos de ligamentos sueltos y desgarrados e inspeccionar y desbridar las partes daƱadas de los meniscos, especialmente el cuerno caudal del menisco medial, que con frecuencia se daƱa en perros con CCLR. El mĆ©todo de exploraciĆ³n articular puede tener un efecto sobre la recuperaciĆ³n posoperatoria temprana. Una artrotomĆ­a conlleva una morbilidad significativa, mientras que la evaluaciĆ³n artroscĆ³pica y el desbridamiento de la articulaciĆ³n, aunque son mĆ”s difĆ­ciles y requieren mĆ”s tiempo, producen menos dolor e hinchazĆ³n y un retorno mĆ”s temprano al uso de la extremidad.

EstabilizaciĆ³n extracapsular

En esta forma de estabilizaciĆ³n, se utiliza material de sutura de nailon o de acero inoxidable para proporcionar soporte extracapsular (fuera de la cĆ”psula articular), imitando el soporte proporcionado por la CCL intacta. MĆ”s comĆŗnmente, la sutura se pasa alrededor de la fabela lateral (y a veces una sutura separada alrededor de la medial) (hueso sesamoideo ubicado en el origen del mĆŗsculo gastrocnemio) y a travĆ©s de un tĆŗnel perforado en la tuberosidad tibial proximal. Este procedimiento minimiza el cajĆ³n craneal y proporciona una estabilizaciĆ³n inmediata de la rodilla, lo que permite iniciar una rehabilitaciĆ³n temprana. En algĆŗn momento, el material protĆ©sico puede fatigarse y romperse. Sin embargo, la fibrosis periarticular que se desarrolla durante 8 a 10 semanas proporciona la mĆ”xima estabilizaciĆ³n de la rodilla. Sin embargo, es comĆŗn que algĆŗn grado de movimiento del cajĆ³n craneal estĆ© presente semanas o meses despuĆ©s de la cirugĆ­a. La rehabilitaciĆ³n despuĆ©s de la cirugĆ­a parece reducir la cantidad de movimiento del cajĆ³n posoperatorio y puede resultar en una articulaciĆ³n mĆ”s estable.

Otra forma de estabilizaciĆ³n extracapsular es el procedimiento de cuerda floja. Con este procedimiento, se perforan tĆŗneles Ć³seos para imitar los puntos isomĆ©tricos del ligamento cruzado en el lado lateral durante la flexiĆ³n y extensiĆ³n de la articulaciĆ³n. La cinta de fibra se usa con una varilla de palanca y un botĆ³n para estabilizar la rodilla. La ventaja de esta tĆ©cnica sobre las tĆ©cnicas extracapsulares tradicionales es que la cinta de fibra mantiene la tensiĆ³n en un rango de movimiento porque la cinta se coloca en una posiciĆ³n mĆ”s isomĆ©trica. El procedimiento ha tenido buenos resultados en pruebas biomecĆ”nicas y los primeros resultados clĆ­nicos son buenos. La reparaciĆ³n proporciona estabilidad inmediata a la articulaciĆ³n de la rodilla, pero con el tiempo, es posible que regrese algo de movimiento del cajĆ³n.

La rehabilitaciĆ³n fĆ­sica comienza el dĆ­a de la cirugĆ­a con crioterapia, AINE y rango de movimiento pasivo suave (PROM). Las caminatas controladas con correa se inician dentro de las 24 horas y se recomienda el uso activo de la extremidad. Caminar en cinta rodante puede ser Ćŗtil para fomentar la carga de peso, y la terapia acuĆ”tica puede iniciarse aproximadamente una semana despuĆ©s de la operaciĆ³n si la incisiĆ³n estĆ” sellada y no hay apertura de los bordes de la herida o drenaje o secreciĆ³n de la incisiĆ³n. La PROM se continĆŗa con Ć©nfasis en recuperar los niveles preoperatorios de extensiĆ³n de la articulaciĆ³n de la rodilla a los 10 dĆ­as despuĆ©s de la cirugĆ­a. El fortalecimiento de las extremidades traseras se puede facilitar subiendo escaleras, caminando cuesta arriba o tirando de un carrito. Se evita saltar sobre las extremidades traseras durante las primeras 10 a 12 semanas para evitar daƱos en la reparaciĆ³n.

OsteotomĆ­a de nivelaciĆ³n de meseta tibial (TPLO)

Este procedimiento utiliza un concepto completamente diferente para proporcionar estabilidad a la articulaciĆ³n de la rodilla. El concepto principal detrĆ”s de los procedimientos descritos anteriormente es limitar el movimiento del cajĆ³n craneal restringiendo fĆ­sicamente que la tibia se mueva cranealmente en relaciĆ³n con el fĆ©mur durante las actividades con o sin carga. El TPLO se basa en el principio de que el empuje tibial craneal durante la carga de peso se previene mediante una combinaciĆ³n de fuerzas biomecĆ”nicas alteradas y contracciĆ³n muscular activa que actĆŗa sobre la rodilla durante la carga de peso para estabilizar la articulaciĆ³n. La experiencia clĆ­nica y un nĆŗmero creciente de estudios han demostrado que este procedimiento brinda los mejores y mĆ”s consistentes resultados con respecto a la funciĆ³n clĆ­nica y la ralentizaciĆ³n de la progresiĆ³n de la osteoartritis.

Los principios de este procedimiento se entienden mĆ”s fĆ”cilmente si se considera que en la rodilla normal, la superficie de carga de la meseta tibial se inclina caudalmente. Con CCLR, el cĆ³ndilo femoral no estĆ” restringido por el CCL y los cĆ³ndilos femorales ruedan por esta pendiente durante la carga de peso, lo que da como resultado un desplazamiento craneal neto de la tibia en relaciĆ³n con el fĆ©mur. Este concepto general es similar a realizar una prueba de compresiĆ³n tibial, en la que las fuerzas y la tensiĆ³n muscular que actĆŗan sobre la rodilla dan como resultado un desplazamiento craneal de la tibia en la rodilla con deficiencia de CCL. Con el TPLO, se realiza una osteotomĆ­a de la tibia proximal, lo que permite rotar la meseta tibial hasta una posiciĆ³n casi nivelada. A continuaciĆ³n, la osteotomĆ­a se estabiliza mediante tornillos y una placa Ć³sea especialmente diseƱada. Esto reduce las fuerzas de cizallamiento que actĆŗan en las superficies articulares del fĆ©mur y la tibia, lo que genera mĆ”s fuerzas de compresiĆ³n y elimina el empuje tibial craneal durante la carga de peso. Los mĆŗsculos periarticulares proporcionan estabilidad adicional a la rodilla durante la carga.

  

Los ejercicios de crioterapia, AINE y PROM, junto con una actividad limitada en forma de caminatas con correa progresivamente mĆ”s largas, se proporcionan en el perĆ­odo posoperatorio inicial. A medida que avanza la cicatrizaciĆ³n del sitio de la osteotomĆ­a, se prescribe un protocolo de uso de la extremidad que aumenta gradualmente. Es importante darse cuenta de que, ademĆ”s de curar la cĆ”psula articular y alterar las tensiones sobre el cartĆ­lago y el hueso de la articulaciĆ³n, la osteotomĆ­a tiene el tiempo adecuado para curar para prevenir complicaciones relacionadas con la curaciĆ³n Ć³sea y la falla del implante. En este sentido, la terapia acuĆ”tica puede ser particularmente Ćŗtil para reducir las fuerzas que soportan peso.  

Las complicaciones postoperatorias asociadas con este procedimiento estĆ”n relacionadas principalmente con la biomecĆ”nica alterada de la rodilla. En particular, la desmitis del ligamento rotuliano es muy comĆŗn durante el primer mes. ClĆ­nicamente, los pacientes pueden mostrar mĆ”s cojera durante el perĆ­odo posoperatorio de lo que normalmente se espera si la actividad del paciente no se restringe adecuadamente. El ligamento rotuliano es mĆ”s ancho y hay dolor a la palpaciĆ³n del ligamento, especialmente en su inserciĆ³n en la cresta tibial. TambiĆ©n asociado con las tensiones biomecĆ”nicas alteradas colocadas en la articulaciĆ³n, estĆ” la apariciĆ³n de avulsiĆ³n de una porciĆ³n de la cresta tibial en algunos pacientes. Los protocolos de rehabilitaciĆ³n posoperatoria deben considerar estas posibles complicaciones. Afortunadamente, los problemas suelen ser autolimitados a medida que avanza la remodelaciĆ³n y cicatrizaciĆ³n del tejido. Las estrategias preventivas, centradas en prevenir tensiones excesivas del ligamento rotuliano en la cresta tibial, pueden ser Ćŗtiles en el postoperatorio temprano. EspecĆ­ficamente, prevenir la flexiĆ³n excesiva de la rodilla mientras se soporta el peso deberĆ­a reducir las fuerzas de tracciĆ³n en el punto de inserciĆ³n del ligamento. Evitar saltar, correr, subir escaleras y caminar en cuclillas deberĆ­a ayudar a mantener la unidad del ligamento rotuliano-mĆŗsculo cuĆ”driceps en una posiciĆ³n relativamente acortada, reduciendo las fuerzas de tracciĆ³n sobre la cresta tibial y el ligamento rotuliano. Si se produce desmitis del ligamento rotuliano a pesar de estas medidas preventivas, el tratamiento en forma de restricciĆ³n severa del ejercicio, crioterapia y AINE deberĆ­a ayudar a resolver el problema antes de que se agrave. Se debe instituir un aumento mĆ”s gradual en el nivel de actividad despuĆ©s de que los tejidos se hayan curado adecuadamente para reanudar la actividad.

OsteotomĆ­a de nivelaciĆ³n basada en CORA (CBLO)

El concepto detrĆ”s de este procedimiento es similar al TPLO, pero la osteotomĆ­a tibial estĆ” mĆ”s alejada de la articulaciĆ³n si el corte circular se dirige en la direcciĆ³n opuesta. Un tornillo de compresiĆ³n especial junto con una placa Ć³sea especializada y tornillos aseguran la posiciĆ³n de los huesos despuĆ©s de la rotaciĆ³n. Aunque algunos han descrito las ventajas de esta tĆ©cnica sobre TPLO, no hay evidencia suficiente para sugerir mejores resultados clĆ­nicos que los logrados con TPLO en este momento. Una ventaja del CBLO es en perros con placas de crecimiento abiertas porque el nivel de la osteotomĆ­a evita la placa de crecimiento.

Avance de la tuberosidad tibial (TTA)

Este procedimiento es similar en principio al TPLO, pero logra el objetivo de proporcionar estabilidad dinĆ”mica a la articulaciĆ³n de la rodilla al hacer avanzar la tuberosidad tibial en lugar de girar la meseta tibial. El resultado final es que la contracciĆ³n del mĆŗsculo cuĆ”driceps causa compresiĆ³n de la articulaciĆ³n en lugar de fuerzas de cizallamiento que resultan en un empuje tibial craneal.

 

El procedimiento se realiza realizando una osteotomƭa de la tuberosidad tibial. La tuberosidad avanza hasta un punto que elimina el empuje tibial craneal. La osteotomƭa se mantiene en su lugar con una placa y una caja o material especialmente diseƱados en forma de cuƱa que mantiene la cantidad adecuada de avance. El injerto de hueso se utiliza para rellenar el defecto creado por el avance.

DespuĆ©s de la operaciĆ³n, es importante permitir la curaciĆ³n de la osteotomĆ­a, que generalmente demora de 4 a 8 semanas. Durante ese tiempo, el control del dolor y la inflamaciĆ³n es importante. AdemĆ”s, se evita la actividad excesiva para permitir una curaciĆ³n adecuada.

 

Los defensores de la tĆ©cnica indican que el tiempo de la cirugĆ­a es mĆ”s corto que el TPLO y el procedimiento es menos invasivo, lo que potencialmente da como resultado una menor incidencia de infecciones posoperatorias. AdemĆ”s, por lo general hay poca o ninguna desmitis del ligamento rotuliano, y como no hay aumento de la tensiĆ³n del mecanismo del cuĆ”driceps, no hay fractura rotuliana o de la cresta tibial y la condromalacia rotuliana-femoral es mĆ­nima. En comparaciĆ³n con el TPLO, los centros turĆ­sticos sugieren que la incidencia de desgarros meniscales posoperatorios es mayor con TTA .

 

MĆ©todos de estabilizaciĆ³n intracapsular

Estos procedimientos han caĆ­do en desgracia, pero utilizan tiras fasciales, una parte del ligamento rotuliano o materiales protĆ©sicos colocados de forma intraarticular mediante artrotomĆ­a o artroscopia para imitar la trayectoria anatĆ³mica del LCC original y permitir una cinemĆ”tica de la articulaciĆ³n de la rodilla mĆ”s normal. La mayorĆ­a de los procedimientos que utilizan un injerto dejan un extremo del injerto adherido a la cresta tibial y el extremo libre del tejido pasa a travĆ©s de la articulaciĆ³n de la rodilla, va en sentido caudal y proximal a travĆ©s de la cĆ”psula articular, y luego se fija al cĆ³ndilo femoral lateral. En otros procedimientos, el extremo libre del injerto pasa por debajo del ligamento intermeniscal antes de atravesar caudal y proximalmente la articulaciĆ³n. Si la colocaciĆ³n no es isomĆ©trica, pueden producirse estiramientos y desgarros del implante. AdemĆ”s, los tejidos biolĆ³gicos sufren un perĆ­odo prolongado de debilidad hasta que el tejido se revasculariza y gana fuerza adicional. Este proceso puede llevar meses y es posible que el tejido no recupere la fuerza suficiente para funcionar de la misma manera que una LCC normal. Para combatir este proceso, algunos cirujanos tambiĆ©n usan una sutura extracapsular fabel-tibial para aumentar la reparaciĆ³n y reducir la tensiĆ³n sobre el injerto. Hasta la fecha, el material protĆ©sico utilizado en medicina veterinaria ha fracasado universalmente a la hora de proporcionar estabilidad permanente a la rodilla. Invariablemente, el material se degenera, lo que a menudo resulta en una inflamaciĆ³n intraarticular crĆ³nica.

La rehabilitaciĆ³n fĆ­sica posoperatoria incluye la reducciĆ³n del dolor y la respuesta inflamatoria mediante el uso de AINE y crioterapia. Dependiendo del material utilizado, los esfuerzos de rehabilitaciĆ³n deben seguir los cambios en la resistencia del tejido. Por ejemplo, en casos con un autoinjerto o aloinjerto de fascia, los esfuerzos de rehabilitaciĆ³n deben ajustarse a los cambios en la fuerza del implante durante un perĆ­odo de tiempo. En particular, los autoinjertos y aloinjertos son generalmente fuertes cuando se colocan inicialmente, pero cuando se ponen bajo tensiĆ³n, se estiran. AdemĆ”s, el tejido se vuelve mucho mĆ”s dĆ©bil durante las prĆ³ximas 2 a 20 semanas mientras se produce la revascularizaciĆ³n y la incorporaciĆ³n. Si la incorporaciĆ³n del injerto se aumenta con una sutura extracapsular, se puede iniciar un programa de rehabilitaciĆ³n similar al de la reparaciĆ³n extracapsular, aunque la atenciĆ³n al control de la inflamaciĆ³n es particularmente importante para prevenir un entorno hostil para el injerto. La resistencia mĆ”xima del tejido solo se logra despuĆ©s de la biointegraciĆ³n del injerto.

LesiĆ³n del menisco medial

FiliaciĆ³n

Razas: cualquier raza, excepto los labradores,   Los rottweilers, los perros de montaƱa de Berna, los San Bernardo y otras razas grandes y gigantes parecen verse particularmente afectados. Casi siempre relacionado con la rotura del ligamento cruzado craneal.

 

Sexo: las mujeres esterilizadas pueden estar predispuestas debido a la asociaciĆ³n con la enfermedad del ligamento cruzado.

Edad: los perros de mediana edad a mayores (de 4 a 8 aƱos de edad) se ven afectados con mayor frecuencia.

EtiologĆ­a: las lesiones meniscales aisladas en ausencia de CCLR son raras en perros. El daƱo mensical casi siempre estĆ” relacionado con la rotura parcial o completa del CCL, y la cara caudal del menisco medial es la mĆ”s comĆŗnmente afectada. La razĆ³n por la que esta regiĆ³n se daƱa preferentemente estĆ” relacionada con la uniĆ³n anatĆ³mica del menisco medial a la tibia proximal. Cuando el fĆ©mur se desplaza caudalmente en relaciĆ³n con la tibia durante la carga, el cĆ³ndilo femoral crea fuerzas de compresiĆ³n y cizallamiento anormales en el menisco, lo que eventualmente causa un daƱo importante al tejido. Los desgarros meniscales posoperatorios ocurren con relativa frecuencia despuĆ©s de la cirugĆ­a por una rotura del ligamento cruzado craneal, incluso si ya se ha realizado una meniscectomĆ­a parcial. El menisco lateral puede daƱarse, pero es menos comĆŗn .

Historia

Es raro tener un desgarro meniscal aislado en ausencia de lesiĆ³n del ligamento cruzado. Por tanto, el paciente suele presentar signos clĆ­nicos relacionados con la rotura del ligamento cruzado. En los casos que ya se han sometido a una cirugĆ­a por enfermedad del ligamento cruzado, los perros con desgarros meniscales posoperatorios inicialmente pueden tener un buen pronĆ³stico y luego presentar una cojera repentina algunas semanas o meses despuĆ©s de la cirugĆ­a. Los propietarios a veces afirman que pueden escuchar un chasquido o un chasquido cuando el perro camina.

Hallazgos clĆ­nicos

Los signos clĆ­nicos generalmente se relacionan con la rotura del ligamento cruzado, siendo la cojera el hallazgo principal. Al colocar la rodilla en un rango completo de movimiento, se puede sentir o incluso escuchar un clic meniscal. El clic puede ocurrir solo una vez, o puede repetirse ya que la rodilla se somete continuamente a un rango de movimiento. El clic generalmente se aprecia mĆ”s con la flexiĆ³n completa, luego con la extensiĆ³n.

Se debe tener cuidado para asegurarse de que la sensaciĆ³n no sea crepitaciĆ³n asociada con la osteoartritis . La crepitaciĆ³n de la osteoartritis suele ser de naturaleza mĆ”s continua, mientras que el clic meniscal tiene una sensaciĆ³n Ćŗnica, mĆ”s tipo staccato.

DiagnĆ³sticos

La presencia de un clic meniscal tiene una alta probabilidad de un menisco daƱado real. La palpaciĆ³n del compartimento de la articulaciĆ³n caudomedial puede ser dolorosa, especialmente durante la flexiĆ³n y extensiĆ³n al rotar internamente la rodilla. La resonancia magnĆ©tica y la ecografĆ­a tambiĆ©n se han utilizado para diagnosticar desgarros meniscales. La mayorĆ­a de los casos se confirman con artroscopia o artrotomĆ­a.

Opciones de tratamiento

Aproximadamente el 20-50% de los pacientes que se presentan con CCLR tienen daƱo meniscal medial concurrente. El daƱo meniscal se trata con mayor frecuencia con artrotomĆ­a o desbridamiento artroscĆ³pico de la parte daƱada. Los casos con daƱo a todo el menisco se tratan con una meniscectomĆ­a completa, pero siempre que sea posible, es preferible eliminar solo la parte daƱada con una meniscectomĆ­a parcial. TambiĆ©n es posible que incluso si el menisco es normal en el momento de la estabilizaciĆ³n de la rodilla para una CCLR, el menisco medial se daƱe en algĆŗn momento en el futuro. De hecho, esto probablemente ocurre con mĆ”s frecuencia de lo que se informa, y ā€‹ā€‹puede explicar por quĆ© a algunos perros les va bien inicialmente y luego se desempeƱan mal varios meses o aƱos despuĆ©s de la cirugĆ­a. En estas situaciones, si se palpa o se escucha un chasquido de la rodilla durante la manipulaciĆ³n de la articulaciĆ³n o al caminar, se recomienda la exploraciĆ³n de la articulaciĆ³n. La eliminaciĆ³n del menisco daƱado a menudo resulta en una mejora significativa. Varios informes han identificado daƱos en el menisco lateral en asociaciĆ³n con CCLR durante un examen artroscĆ³pico cuidadoso. DespuĆ©s de la menisectomĆ­a parcial y la estabilizaciĆ³n de la rodilla, estĆ”n indicados los AINE, la crioterapia y el ROM controlado, seguidos de caminatas progresivas con correa a partir del dĆ­a despuĆ©s de la cirugĆ­a.

Rotura del ligamento cruzado caudal

FiliaciĆ³n

Razas: sin predilecciĆ³n por razas

GĆ©nero: sin predilecciĆ³n por gĆ©nero

Edad: sin predilecciĆ³n por la edad

EtiologĆ­a: la lesiĆ³n aislada del ligamento cruzado caudal es rara. Ocurre mĆ”s comĆŗnmente en combinaciĆ³n con otras lesiones traumĆ”ticas de la rodilla , como parte de una articulaciĆ³n alterada de la rodilla.

Historia

Los perros generalmente tienen un historial de trauma que resulta en un daƱo severo a la rodilla si estĆ”n involucradas mĆŗltiples estructuras. En casos de lesiĆ³n aislada del ligamento cruzado caudal, puede haber una apariciĆ³n repentina de cojera leve que es difĆ­cil de diagnosticar.

Hallazgos clĆ­nicos

El desgarro aislado del ligamento cruzado caudal es un diagnĆ³stico difĆ­cil mediante la exploraciĆ³n fĆ­sica, especialmente porque la enfermedad del ligamento cruzado craneal es muy comĆŗn. Se utilizan las mismas posiciones de las manos y los dedos que para evaluar el ligamento cruzado craneal. Sin embargo, en lugar del movimiento del cajĆ³n craneal, hay un cajĆ³n caudal. Se debe tener precauciĆ³n al evaluar la posiciĆ³n de "reposo" de la tibia y el fĆ©mur porque los perros pueden tener la tibia en el cajĆ³n craneal y el examinador simplemente reduce la tibia a la posiciĆ³n normal; esto no es un verdadero cajĆ³n caudal, sino una reducciĆ³n de la articulaciĆ³n de la rodilla. El cajĆ³n caudal verdadero se evalĆŗa con la rodilla en la posiciĆ³n anatĆ³mica normal y luego moviendo la tibia caudalmente en relaciĆ³n con el fĆ©mur. La lesiĆ³n de otros tejidos de la rodilla (rodilla trastornada) generalmente resulta en una inestabilidad severa de la rodilla.

DiagnĆ³sticos

En la mayorĆ­a de los casos de daƱo aislado del ligamento cruzado caudal, la lesiĆ³n se descubre en la exploraciĆ³n de la rodilla para evaluar la lesiĆ³n del ligamento cruzado craneal o meniscal. Esto se puede realizar artroscĆ³picamente o mediante una artrotomĆ­a. Las radiografĆ­as generalmente no son diagnĆ³sticas a menos que haya un fragmento de avulsiĆ³n. La resonancia magnĆ©tica puede ser diagnĆ³stica y un ecografista experimentado puede evaluar el ligamento con ultrasonido.

Opciones de tratamiento

El tratamiento de las lesiones del ligamento cruzado caudal es controvertido , incluso en ortopedia humana. Debido a que la mayorĆ­a de los perros con roturas del ligamento cruzado caudal tambiĆ©n tienen otras lesiones en la rodilla, la reparaciĆ³n de cada individuo   se aborda la condiciĆ³n. En los casos de lesiĆ³n aislada del cruzado caudal, el diagnĆ³stico debe confirmarse para tener la certeza de que la cojera no se debe realmente a una rotura del ligamento cruzado craneal u otra afecciĆ³n, como una rotura de menisco. Si la cojera es mĆ­nima, se puede realizar un tratamiento conservador en perros menos activos. Si un perro deportivo o de trabajo se ve afectado, se puede realizar una cirugĆ­a. La tĆ©cnica mĆ”s comĆŗn es una sutura extracapsular rĆ³tula-peronĆ© con un pequeƱo orificio perforado en la cabeza del peronĆ© y una sutura rĆ³tula-tibial con un pequeƱo orificio perforado en la tibia proximal caudomedial, seguido de reposo y rehabilitaciĆ³n fĆ­sica.

 

DaƱo del ligamento colateral

FiliaciĆ³n

Razas: sin predilecciĆ³n por razas

GĆ©nero: sin predilecciĆ³n por gĆ©nero

Edad: sin predilecciĆ³n por la edad

EtiologĆ­a: la lesiĆ³n aislada del ligamento colateral medial o lateral es rara, pero la lesiĆ³n del ligamento colateral medial es mĆ”s comĆŗn que la del ligamento colateral lateral. Ocurre mĆ”s comĆŗnmente en combinaciĆ³n con otras lesiones traumĆ”ticas de la rodilla , como parte de una articulaciĆ³n alterada de la rodilla. La lesiĆ³n del ligamento colateral medial casi siempre se asocia con lesiĆ³n del ligamento cruzado craneal, por lo que esta estructura tambiĆ©n debe ser cuidadosamente evaluado.

Historia

Los perros generalmente tienen un historial de trauma que resulta en un daƱo severo a la rodilla si estĆ”n involucradas mĆŗltiples estructuras. En los casos de lesiĆ³n aislada del ligamento colateral, puede haber una apariciĆ³n repentina de cojera.

Hallazgos clĆ­nicos

Los perros generalmente tienen cojera proporcional a la gravedad de la lesiĆ³n. Es importante extender completamente la articulaciĆ³n de la rodilla para aumentar la tensiĆ³n en el ligamento colateral que normalmente   ocurrir. Se aplica una tensiĆ³n en valgo para abrir la articulaciĆ³n medial si el ligamento colateral medial estĆ” afectado, y se aplica una tensiĆ³n en varo para abrir la articulaciĆ³n lateral si el ligamento colateral lateral estĆ” afectado.

DiagnĆ³sticos

Las proyecciones de tensiĆ³n en varo y valgo con la articulaciĆ³n de la rodilla extendida son diagnĆ³sticas. La ecografĆ­a o la resonancia magnĆ©tica tambiĆ©n pueden ser Ćŗtiles para el diagnĆ³stico.

Opciones de tratamiento

Los esguinces de grado 1 y 2 pueden tratarse de forma conservadora con reposo y vendaje. Si existe una gran inestabilidad, es necesaria la cirugĆ­a. Si el ligamento no estĆ” triturado, se debe realizar la reparaciĆ³n con sutura, utilizando patrones de sutura adecuados. Suele ser necesario continuar con la reparaciĆ³n del ligamento colateral protĆ©sico con anclajes tisulares o tornillos y arandelas en el origen e inserciĆ³n del ligamento colateral medial o un orificio perforado en la cabeza del peronĆ© para el ligamento colateral lateral con material de sutura. Las suturas deben atarse con la rodilla en extensiĆ³n. La reparaciĆ³n estĆ” protegida durante la curaciĆ³n con un vendaje y actividad restringida.

ArticulaciĆ³n de la rodilla trastornada

FiliaciĆ³n

Razas: sin predilecciĆ³n por razas

GĆ©nero: sin predilecciĆ³n por gĆ©nero

Edad: sin predilecciĆ³n por la edad

EtiologĆ­a: el trauma estĆ” involucrado en la creaciĆ³n de daƱo a mĆŗltiples estructuras de la rodilla, incluida cualquier combinaciĆ³n de ligamentos cruzados craneales y caudales, ligamentos colaterales medial y lateral y meniscos medial y lateral.

Historia

Los casos de sofocaciĆ³n trastornada tienen un trauma severo, como ser atropellado por un automĆ³vil, que la extremidad pĆ©lvica quede atrapada en una cerca o un ataque de otro animal.

Hallazgos clĆ­nicos

Existe una gran inestabilidad en la rodilla, incluido el cajĆ³n craneal y caudal, el movimiento excesivo en varo y valgo y el clic meniscal segĆŗn las estructuras involucradas. Hay una cojera que no soporta peso e hinchazĆ³n de moderada a severa de la rodilla.

DiagnĆ³sticos

La mayorĆ­a de las lesiones se aprecian en la exploraciĆ³n fĆ­sica. Se deben hacer radiografĆ­as para asegurarse de que no haya fracturas que compliquen las cosas. Las evaluaciones de resonancia magnĆ©tica y ecografĆ­a pueden brindar informaciĆ³n mĆ”s especĆ­fica, pero la mayorĆ­a de las lesiones se evalĆŗan durante la exploraciĆ³n quirĆŗrgica.

Opciones de tratamiento

Las sofocaciones trastornadas se encuentran entre las condiciones mĆ”s difĆ­ciles de reparar porque estĆ”n involucradas mĆŗltiples estructuras. Los perros y gatos mĆ”s pequeƱos pueden tratarse con un clavo transarticular, que se coloca desde la tibia hasta la rodilla. La entrada a la rodilla debe estar en el punto de inserciĆ³n del ligamento cruzado craneal. Debe pasar por el espacio intercondilar del fĆ©mur evitando las superficies articulares que soportan peso, entrar en el fĆ©mur cerca del origen del ligamento cruzado craneal y asentarse firmemente en el fĆ©mur. El alfiler se mantiene durante 4 semanas, momento en el que se retira. La rotura de clavijas es relativamente comĆŗn. Se presta atenciĆ³n a recuperar el rango de movimiento y reducir la cojera durante el perĆ­odo de rehabilitaciĆ³n. la articulaciĆ³n se evalĆŗa a fondo

Los perros mĆ”s grandes o los perros de trabajo o de servicio deben reparar las lesiones por separado si es posible. La articulaciĆ³n se examina minuciosamente antes de la cirugĆ­a para determinar quĆ© estructuras estĆ”n daƱadas. La exploraciĆ³n de la articulaciĆ³n se realiza durante la cirugĆ­a. Se desbrida cualquier porciĆ³n restante de los ligamentos cruzados. Se extraen meniscos sueltos o desgarrados y se cierra la artrotomĆ­a. El primer paso en la reparaciĆ³n es tratar el daƱo del ligamento colateral. Si los ligamentos no estĆ”n triturados, se pueden suturar con una o dos suturas de bucle de bloqueo. La mayorĆ­a de las veces, los ligamentos estĆ”n gravemente daƱados y se realiza una reparaciĆ³n colateral protĆ©sica con tornillos y arandelas o anclajes de tejido en el fĆ©mur medial y lateral para reparar los ligamentos colaterales medial y lateral. El ligamento colateral medial se repara con implantes similares colocados en la tibia con la sutura estabilizando el ligamento colateral medial, mientras que la sutura se coloca en un pequeƱo orificio perforado en el peronĆ© o se pasa alrededor de la cabeza del peronĆ© para reparar el ligamento colateral lateral. Es importante asegurarse de que la articulaciĆ³n de la rodilla se reduzca sin cajĆ³n craneal o caudal antes de apretar las suturas. Si ambos ligamentos colaterales estĆ”n afectados, es importante ir y venir entre las suturas medial y lateral y apretarlas de forma alterna para que un lado no se apriete demasiado en relaciĆ³n con el otro. A continuaciĆ³n, los ligamentos cruzados craneal y caudal se estabilizan mediante tĆ©cnicas de sutura extracapsular. Se pasa una sutura alrededor de la etiqueta laterala y a travĆ©s de un orificio perforado en la tuberosidad tibial proximal. Se pasa otra sutura alrededor o a travĆ©s de un orificio perforado en la cabeza del peronĆ© y circunferencialmente alrededor de la rĆ³tula. Con la rodilla reducida de modo que no haya cajĆ³n craneal o caudal, y mantenida en un Ć”ngulo funcional de pie, las suturas se aprietan de forma alterna para que una sutura no tire de la rodilla en el cajĆ³n con respecto a la otra.

LuxaciĆ³n de la rĆ³tula

LuxaciĆ³n de la rĆ³tula medial

LuxaciĆ³n lateral de la rĆ³tula

FiliaciĆ³n

Razas: puede ser de cualquier raza, pero las razas pequeƱas estƔn predispuestas.

GĆ©nero: sin predisposiciĆ³n de gĆ©nero aparente.

Edad: la mayorĆ­a de las luxaciones de rĆ³tula se consideran de origen congĆ©nito, con los problemas estructurales Ć³seos presentes en los cachorros. Sin embargo, la afecciĆ³n puede volverse mĆ”s prominente a medida que el paciente envejece.

EtiologĆ­a: aunque las luxaciones de rĆ³tula pueden ser de origen traumĆ”tico, se relacionan con mayor frecuencia con anomalĆ­as en la conformaciĆ³n de las extremidades traseras, especialmente una tuberosidad tibial desplazada medialmente. El 75-80% de las luxaciones de rĆ³tula son medial. Si hay una luxaciĆ³n lateral de la rĆ³tula, lo mĆ”s probable es que se trate de una raza de perro grande o condrodistrĆ³fica. Sin embargo, la luxaciĆ³n de la rĆ³tula medial es mĆ”s comĆŗn, incluso en razas mĆ”s grandes. En ocasiones, la rĆ³tula puede luxarse ā€‹ā€‹en ambas direcciones.

Historia

Los perros a menudo tienen un historial de saltarse la cojera en las piernas, en el que la rĆ³tula se luxa, el perro sostiene la extremidad en el aire durante un par de pasos, la rĆ³tula se reduce espontĆ”neamente con la contracciĆ³n muscular y el perro parece normal. A medida que avanza la afecciĆ³n, la cojera se vuelve mĆ”s constante. Los perros tambiĆ©n tienen un historial de no saltar sobre muebles o vehĆ­culos, o dificultad para subir escaleras. Los perros con rĆ³tula de grado 4 o ectĆ³picas cuando son cachorros pequeƱos pueden caminar en una postura agachada porque las malformaciones de alineaciĆ³n son tan grandes que el mecanismo del cuĆ”driceps en realidad funciona como un flexor de la rodilla en lugar de un extensor. Es importante iniciar el tratamiento lo antes posible en estos casos para prevenir la contractura articular permanente. Los perros que desarrollan rotura del ligamento cruzado craneal tienen una cojera repentina que no soporta peso.

Hallazgos clĆ­nicos

Los perros pueden tener una cojera de tipo salto intermitente o una cojera mĆ”s constante. A menudo, los problemas de alineaciĆ³n se pueden ver con el animal en una posiciĆ³n de pie cuadrada, o con el perro acostado boca arriba con las extremidades pĆ©lvicas estiradas en una posiciĆ³n recta, similar a la de OFA.  

DiagnĆ³sticos

La luxaciĆ³n de la rĆ³tula es un diagnĆ³stico por palpaciĆ³n. En algunos casos, la sedaciĆ³n es Ćŗtil para lograr la relajaciĆ³n muscular. Las luxaciones de rĆ³tula se clasifican de grado 1 a grado 4, siendo 4 las mĆ”s gravemente afectadas. Las clasificaciones se basan en el grado de los signos clĆ­nicos, la facilidad de luxaciĆ³n y reducciĆ³n de la rĆ³tula y la gravedad de las anomalĆ­as Ć³seas. La rotura concurrente del ligamento cruzado craneal estĆ” presente en el 15 al 20% de los perros de mediana edad y mayores con luxaciĆ³n crĆ³nica de la rĆ³tula.

El primer paso es localizar la rĆ³tula para evitar el error de reducir una rĆ³tula luxada de nuevo al surco troclear y pensar errĆ³neamente que la rĆ³tula se luxa en la direcciĆ³n incorrecta. Primero se localiza la tuberosidad tibial. Luego, se sigue el ligamento de la rĆ³tula en sentido proximal hasta la rĆ³tula. Si la rĆ³tula estĆ” en la posiciĆ³n reducida, habrĆ” cantidades similares de cĆ³ndilos femorales medial y lateral a cada lado y no se palpa el surco troclear. Si se luxa la rĆ³tula, no habrĆ” cĆ³ndilo femoral en el lado donde se luxa la rĆ³tula y se puede palpar el surco troclear, aunque puede ser relativamente poco profundo.

Las luxaciones mediales son mĆ”s frecuentes que las laterales en todas las razas de perros y gatos. Para evaluar la luxaciĆ³n de la rĆ³tula medial, se extiende la rodilla, se gira la tibia internamente (para acentuar la desalineaciĆ³n del mecanismo del cuĆ”driceps ) y se empuja la rĆ³tula en direcciĆ³n medial. La luxaciĆ³n de la rĆ³tula debe comprobarse en una variedad de Ć”ngulos de sofocaciĆ³n; la mayorĆ­a de las veces, es mĆ”s fĆ”cil luxar la rĆ³tula con la rodilla extendida, pero en ocasiones una cierta flexiĆ³n de la articulaciĆ³n facilita la luxaciĆ³n.

Para evaluar una luxaciĆ³n lateral de la rĆ³tula, se extiende la rodilla, se gira externamente la tibia (para acentuar la desalineaciĆ³n del mecanismo del cuĆ”driceps ) y se empuja la rĆ³tula en direcciĆ³n lateral. La luxaciĆ³n de la rĆ³tula debe comprobarse en una variedad de Ć”ngulos de sofocaciĆ³n; la mayorĆ­a de las veces, es mĆ”s fĆ”cil luxar la rĆ³tula con la rodilla extendida, pero en ocasiones una cierta flexiĆ³n de la articulaciĆ³n facilita la luxaciĆ³n.

Las luxaciones de rĆ³tula se pueden clasificar segĆŗn la gravedad de la luxaciĆ³n y la desalineaciĆ³n. Las luxaciones de grado 1 son intermitentes, sin cojera o con cojera ocasional. La rĆ³tula estĆ” en el surco troclear, pero puede luxarse durante el examen; la rĆ³tula se reduce espontĆ”neamente cuando se libera la presiĆ³n. Las luxaciones de rĆ³tula de grado 2 tienen una cojera mĆ”s constante. La rĆ³tula puede estar en el surco troclear o luxada en el momento del examen. La flexiĆ³n y extensiĆ³n de la extremidad con rotaciĆ³n interna o externa simultĆ”nea de la rodilla produce luxaciĆ³n y reducciĆ³n. La rĆ³tula es fĆ”cil de luxar manualmente. Las luxaciones de rĆ³tula de grado 3 se reconocen por tener una rĆ³tula que estĆ” luxada en todo momento, pero se puede reducir manualmente; se vuelve a luxar cuando se libera la presiĆ³n. El grado de mala alineaciĆ³n de las extremidades es mayor que con las luxaciones de grados 1 y 2. Las luxaciones de rĆ³tula de grado 4 se reconocen por tener una rĆ³tula que estĆ” luxada todo el tiempo y no se puede reducir. Las anomalĆ­as en la alineaciĆ³n de las extremidades son graves y puede resultar imposible extender completamente la articulaciĆ³n de la rodilla. El surco troclear puede ser liso. AdemĆ”s, el perro generalmente lleva la extremidad si solo una de las extremidades estĆ” afectada, o puede caminar agachado si ambas extremidades estĆ”n afectadas.

Opciones de tratamiento

La cirugĆ­a estĆ” indicada cuando existen anomalĆ­as en la marcha o cojera. La correcciĆ³n quirĆŗrgica de las luxaciones de rĆ³tula generalmente requiere la reconstrucciĆ³n tanto de los tejidos blandos como del hueso para realinear el mecanismo del cuĆ”driceps. En casi todos los casos, la cresta tibial se transpone y se fija. TambiĆ©n se utiliza una tĆ©cnica para profundizar el surco troclear (trocleoplastia) en casos con un surco troclear poco profundo. Se dispone de una prĆ³tesis de surco troclear para los casos que tienen una erosiĆ³n grave del cartĆ­lago articular. TambiĆ©n se realiza una capsulectomĆ­a o imbricaciĆ³n de los tejidos blandos en el lado redundante. Los perros grandes pueden tener deformidad en varo de la tibia distal. En estos casos, a menudo es beneficioso realizar una osteotomĆ­a femoral distal para alinear el surco troclear con el eje de la tibia.

La reparaciĆ³n tĆ­pica de luxaciĆ³n de rĆ³tula medial en un perro pequeƱo comienza con una incisiĆ³n en la piel en la cara craneomedial de la rodilla (esto hace que la cicatriz sea menos obvia). Los tejidos subcutĆ”neos se elevan para permitir el acceso a la rodilla craneolateral. Se hace una incisiĆ³n en el gran espacio articular entre el cĆ³ndilo femoral y la meseta tibial. La artrotomĆ­a lateral se extiende desde justo proximal a la tibia hasta proximal a la rĆ³tula. La rĆ³tula se luxa medialmente si aĆŗn no estĆ” luxada. Se evalĆŗa la profundidad del surco troclear. Debe tener al menos la mitad del grosor de la rĆ³tula. Si no es asĆ­, se realiza un procedimiento de profundizaciĆ³n del surco, como una sulcoplastia de cuƱa troclear o una trocleoplastia de recesiĆ³n en bloque. Estas tĆ©cnicas preservan el cartĆ­lago articular del surco troclear y son preferibles a simplemente raspar un surco mĆ”s profundo y retirar el cartĆ­lago. Luego se reemplaza la cuƱa o bloque de hueso. En este punto, la rĆ³tula se reduce y deberĆ­a estar mĆ”s estable. A continuaciĆ³n, la tuberosidad tibial se transpone a una posiciĆ³n mĆ”s lateral para realinear el mecanismo del cuĆ”driceps. DespuĆ©s de realizar la osteotomĆ­a de la tuberosidad tibial, se deja "flotar" a su posiciĆ³n neutra realineada. Puede ser necesaria una liberaciĆ³n medial de la cĆ”psula articular en las luxaciones de rĆ³tula de grado 3 o 4. Se moviĆ³ un poco mĆ”s lateralmente y luego se inmovilizĆ³ en su lugar. Se recomienda un alfiler y una banda de tensiĆ³n en perros mĆ”s grandes. La rĆ³tula debe permanecer en el surco con flexiĆ³n y extensiĆ³n de la rodilla. Se realiza una capsulectomĆ­a de la cĆ”psula articular lateral para "tensar" el tejido redundante. Se realiza un cierre de rutina.   

DespuĆ©s de la cirugĆ­a, se debe permitir que los tejidos cicatricen antes de que comience una rehabilitaciĆ³n vigorosa, especialmente si se traspuso la cresta tibial. Durante las primeras semanas, la crioterapia y los AINE pueden usarse para la inflamaciĆ³n. Se recomienda el uso activo de la extremidad, pero la actividad inicial debe limitarse a caminatas cortas con correa y no se permite saltar. El ROM pasivo es beneficioso para el rejuvenecimiento de las articulaciones y la cicatrizaciĆ³n del cartĆ­lago, especialmente si se realizĆ³ una trocleoplastia. Los perros de razas pequeƱas, en particular, a veces son reacios a soportar peso sobre la extremidad afectada, incluso en ausencia de dolor o complicaciones aparentes. En estos casos, se pueden instituir actividades de cambio de peso o nataciĆ³n para fomentar el uso de las extremidades. DespuĆ©s de varias semanas, se pueden iniciar ejercicios de fortalecimiento. El movimiento debe limitarse al plano sagital para evitar una tensiĆ³n indebida en la reparaciĆ³n. Por tanto, se evitan actividades que impliquen girar o pivotar, como la figura de ochos y el tejido a travĆ©s de postes verticales. El pronĆ³stico es generalmente de regular a bueno para los grados 2 y 3, pero reservado para las luxaciones de grado 4.

Osteocondritis disecante: cara medial del cĆ³ndilo femoral lateral

FiliaciĆ³n

Razas - Perros de razas grandes y gigantes

GƩnero: los hombres estƔn predispuestos, pero las mujeres tambiƩn se ven afectadas.

Edad: generalmente se observa entre los 4 y los 9 meses de edad.

EtiologĆ­a: la osificaciĆ³n endocondral anormal de las capas profundas del cartĆ­lago articular da como resultado Ć”reas focales de cartĆ­lago engrosado que son propensas a lesionarse. En ausencia de estrĆ©s excesivo, la lesiĆ³n puede curar. Sin embargo, una mayor tensiĆ³n en el cartĆ­lago puede resultar en un colgajo de cartĆ­lago. Esta afecciĆ³n se denomina osteocondritis disecante (TOC).

Historia

Cojera leve a moderada, disminuciĆ³n de la actividad.

Hallazgos clĆ­nicos

Mild cojera a moderada, un trofeo de los mĆŗsculos de las extremidades pĆ©lvicas, p ain puede ser obtenido con extensiĆ³n hiper de la babilla, hay efusiĆ³n de la articulaciĆ³n de la rodilla. Aparte del trauma, el derrame de la articulaciĆ³n de la rodilla en un perro esquelĆ©ticamente inmaduro es mĆ”s probable que sea un TOC de la rodilla.

DiagnĆ³sticos

Generalmente el diagnĆ³stico se sospecha en el examen ortopĆ©dico y de seƱalizaciĆ³n y se confirma con una radiografĆ­a AP de la rodilla. Se debe tener precauciĆ³n al sobreinterpretar las radiografĆ­as porque la fosa del origen del tendĆ³n extensor digital de la lengua a veces se confunde con una lesiĆ³n del TOC. La evaluaciĆ³n por TC tambiĆ©n es muy Ćŗtil para diagnosticar el TOC.

 

Opciones de tratamiento

ExtracciĆ³n del colgajo de cartĆ­lago con artrotomĆ­a o artroscopia, legrado de hueso subcondral, cambio de dieta a una dieta de crecimiento de razas grandes, medicaciĆ³n antiinflamatoria no esterodal, rehabilitaciĆ³n. Si la lesiĆ³n es lo suficientemente grande, se puede realizar un procedimiento de transferencia de cartĆ­lago, utilizando el cartĆ­lago no articular del reborde troclear lateral como sitio donante.

AvulsiĆ³n / desgarro del tendĆ³n extensor digital largo

FiliaciĆ³n

Razas: perros medianos a grandes, especialmente galgos o grandes daneses

GĆ©nero: sin predilecciĆ³n por gĆ©nero

Edad: por lo general, perros esquelƩticamente inmaduros, pero pueden afectar a perros maduros.

EtiologĆ­a: puede estar relacionado con un traumatismo, con fractura por avulsiĆ³n en el origen del tendĆ³n extensor digital largo.

Historia

Los perros pueden tener antecedentes de algĆŗn tipo de trauma, a veces relacionado con actividad explosiva.

Hallazgos clĆ­nicos

Los perros tienen una cojera leve a moderada de las extremidades pĆ©lvicas. Suele haber dolor e hinchazĆ³n de la cara craneal del cĆ³ndilo femoral lateral.

DiagnĆ³sticos

Las radiografĆ­as de la rodilla pueden indicar una fractura por avulsiĆ³n del origen del tendĆ³n extensor digital largo. Con el tiempo, el fragmento puede hipertrofiarse. El examen de ultrasonido de la regiĆ³n puede revelar daƱo en el tendĆ³n en su origen.

Opciones de tratamiento

Si el fragmento de la fractura por avulsiĆ³n es lo suficientemente grande, se puede asegurar con un tornillo o 2 alfileres pequeƱos. Si el fragmento es demasiado pequeƱo para repararlo, o si el tendĆ³n estĆ” desgarrado, los fragmentos pequeƱos se extirpan y el tendĆ³n puede suturarse a la fascia del mĆŗsculo tibial craneal.

Trauma / Fracturas

FiliaciĆ³n

Razas: cualquier raza

GĆ©nero: sin predilecciĆ³n por gĆ©nero

Edad: cualquier edad, aunque los perros esquelĆ©ticamente inmaduros son propensos a fracturas de la cara lateral del cĆ³ndilo humeral.

EtiologĆ­a: trauma. Ocurren muchos casos como resultado de saltar desde la distancia o aterrizar torpemente. Otros casos ocurren como resultado de un traumatismo automovilĆ­stico. Se pueden producir fracturas o la rĆ³tula, conduce femoral, fracturas o bicondilares. Si la fractura es el resultado de un traumatismo severo, es importante una evaluaciĆ³n cuidadosa de las estructuras torĆ”cica y abdominal para detectar traumatismos en estas Ć”reas.

Historia

A menudo, los propietarios presencian un trauma, como una caĆ­da, un golpe de automĆ³vil u otro evento traumĆ”tico repentino que resulta en la apariciĆ³n repentina de una cojera severa.

 

Hallazgos clĆ­nicos

Las fracturas de los cĆ³ndilos femorales o de la rĆ³tula provocan dolor durante la manipulaciĆ³n y crepitaciones durante la manipulaciĆ³n de la rodilla. Las diferencias anatĆ³micas palpables suelen ser evidentes. Los perros suelen ser cojos que no soportan peso.

 

DiagnĆ³sticos

Las radiografĆ­as generalmente son diagnĆ³sticas, pero debe realizarse una evaluaciĆ³n cuidadosa para distinguir las fracturas de las caras lateral o medial del cĆ³ndilo femoral de las fracturas bicondilares (Y o T) del fĆ©mur distal. Las fracturas de rĆ³tula generalmente se observan en las radiografĆ­as. La evaluaciĆ³n por TC puede brindar detalles adicionales.

 

Opciones de tratamiento

Las fracturas de los cĆ³ndilos femorales requieren fijaciĆ³n interna para restaurar la anatomĆ­a y la funciĆ³n y generalmente se reparan con un tornillo transcondilar colocado en forma de retardo con fijaciĆ³n adicional de un perno antirrotaciĆ³n o un tornillo K, o una placa para huesos y tornillos.

Las fracturas bicondilar (T o Y) del fĆ©mur son mĆ”s graves. En algunos casos, puede ser necesaria una osteotomĆ­a de la tuberosidad tibial para obtener un mejor acceso a los cĆ³ndilos femorales para su reducciĆ³n y fijaciĆ³n. Esto requiere la fijaciĆ³n de la osteotomĆ­a con un pasador y una banda de tensiĆ³n despuĆ©s de que se realiza la reparaciĆ³n principal. Se coloca un tornillo transcondilar en forma de retraso despuĆ©s de que la superficie articular se reduce anatĆ³micamente. La cara medial del cĆ³ndilo se une al eje principal del fĆ©mur con una placa Ć³sea y tornillos. La cara lateral del cĆ³ndilo se une a la diĆ”fisis principal del fĆ©mur con un pasador intramedular o una placa Ć³sea y tornillos.

Las fracturas de la rĆ³tula suelen ser mĆŗltiples y / o demasiado pequeƱas para su fijaciĆ³n. Si esto ocurre, generalmente se realiza la remociĆ³n de los fragmentos. Si el fragmento es lo suficientemente grande, se usa un pasador y una banda de tensiĆ³n o un tornillo colocados en forma de retraso para reparar la fractura. DespuĆ©s de la operaciĆ³n, es mejor mantener la rodilla en una posiciĆ³n extendida durante 2-3 semanas, para reducir la tensiĆ³n en la reparaciĆ³n.

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